El socio fundador y vocal de la institución, Carlos H. Pointis, arquitecto de profesión, fue el encargado de la creación del símbolo que caracterizaría al club hasta el día de la fecha. En sus inicios, el uniforme del club distaba de los vivos azul y blanco actuales. Sin embargo, no conseguiría revertir el marcador, que culmina con un global de 1-3. De esta manera se consagra como subcampeón del principal torneo continental a nivel de clubes.