Pero cuando llegaba el lunes siguiente al término de la Semana Santa centenares eran los jóvenes estudiantes (y habitantes de Salamanca) que acudían entusiasmados a recibir a las prostitutas en la otra orilla del río Tormes, lugar donde se celebraba una gran fiesta y había todo tipo de desmanes. Durante todo ese tiempo las prostitutas estarían alojadas en una mancebía al otro lado del río Tormes y custodiadas por un sacerdote, quien no tardó en recibir el sobre nombre de ‘Padre Putas’ (algunas fuentes indican que su verdadero nombre era Padre Lucas, equipacion barça 2023 pero no hay demasiada información fiable alrededor de la identidad de este personaje).